En realidad, un cayuco, no es una embarcación. Es un hombre feo y pequeñín. Lo mismo que la gomina no es un producto capilar, sino el preservativo que utilizaría ese hombre feo y pequeñín.en honor a Josemi Rodríguez-Sieiro
En realidad, un cayuco, no es una embarcación. Es un hombre feo y pequeñín. Lo mismo que la gomina no es un producto capilar, sino el preservativo que utilizaría ese hombre feo y pequeñín.en honor a Josemi Rodríguez-Sieiro
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